domingo, 4 de mayo de 2008

Carta a un maltratador

Fernando Orden Rueda 2º de Bachillerato, de Ciencias de la Salud. IES Bioclimático, de Badajoz. II Premio del II Concurso Nacional 'Carta a un maltratador', convocado por la Asociación 'Juntos contra la violencia doméstica'



Para ti, cabrón: Porque lo eres, porque la has humillado, porque la has menospreciado, porque la has golpeado, abofeteado, escupido, insultado... porque la has maltratado. ¿Por qué la maltratas? Dices que es su culpa, ¿verdad? Que es ella la que te saca de tus casillas, siempre contradiciendo y exigiendo dinero para cosas innecesarias o que detestas: detergente, bayetas, verduras... Es entonces, en medio de una discusión cuando tú, con tu 'método de disciplina' intentas educarla, para que aprenda. Encima lloriquea, si además vive de tu sueldo y tiene tanta suerte contigo, un hombre de ideas claras, respetable. ¿De qué se queja?Te lo diré: Se queja porque no vive, porque vive, pero muerta. Haces que se sienta fea, bruta, inferior, torpe... La acobardas, la empujas, le das patadas…, patadas que yo también sufría.
Hasta aquel último día. Eran las once de la mañana y mamá estaba sentada en el sofá, la mirada dispersa, la cara pálida, con ojeras. No había dormido en toda la noche, como otras muchas, por miedo a que llegaras, por pánico a que aparecieses y te apeteciera follarla (hacer el amor dirías) o darle una paliza con la que solías esconder la impotencia de tu borrachera. Ella seguía guapa a pesar de todo y yo me había quedado tranquilo y confortable con mis piernecitas dobladas. Ya había hecho la casa, fregado el suelo y planchado tu ropa. De repente, suena la cerradura, su mirada se dirige hacia la puerta y apareces tú: la camisa por fuera, sin corbata y ebrio. Como tantas veces. Mamá temblaba. Yo también. Ocurría casi cada día, pero no nos acostumbrábamos. En ocasiones ella se había preguntado: ¿y si hoy se le va la mano y me mata? La pobre creía que tenía que aguantar, en el fondo pensaba en parte era culpa suya, que tú eras bueno, le dabas un hogar y una vida y en cambio ella no conseguía hacer siempre bien lo que tú querías. Yo intentaba que ella viera cómo eres en realidad. Se lo explicaba porque quería huir de allí, irnos los dos…Mas, desafortunadamente, no conseguí hacerme entender. Te acercaste y sudabas, todavía tenías ganas de fiesta. Mamá dijo que no era el momento ni la situación, suplicó que te acostases, estarías cansado. Pero tu realidad era otra. Crees que siempre puedes hacer lo que quieres. La forzaste, le agarraste las muñecas, la empujaste y la empotraste contra la pared. Como siempre, al final ella terminaba cediendo. Yo, a mi manera gritaba, decía: mamá no, no lo permitas. De repente me oyó. ¡Esta vez sí que no!–dijo para adentro-, sujetó tus manos, te propinó un buen codazo y logró escapar. Recuerdo cómo cambió tu cara en ese momento. Sorprendido, confuso, claro, porque ella jamás se había negado a nada.Me puse contento antes de tiempo.Porque tú no lo ibas a consentir. Era necesario el castigo para educarla. Cuando una mujer hace algo mal hay que enseñarla. Y lo que funciona mejor es la fuerza: puñetazo por la boca y patada por la barriga una y otra vez…Y sucedió.Mamá empezó a sangrar. Con cada golpe, yo tropezaba contra sus paredes. Agarraba su útero con mis manitas tan pequeñas todavía porque quería vivir. Salía la sangre y yo me debilitaba. Me dolía todo y me dolía también el cuerpo de mamá. Creo que sufrí alguna rotura mientras ella caía desmayada en un charco de sangre. Por ti nunca llegué a nacer. Nunca pude pronunciar la palabra mamá. Maltrataste a mi madre y me asesinaste a mí.Y ahora me dirijo a tí. Esta carta es para tí, cabrón: por ella, por la que debió ser mi madre y nunca tuvo un hijo. También por mí que sólo fui un feto a quien negaste el derecho a la vida.Pero en el fondo, ¿sabes?, algo me alegra. Mamá se fue. Muy triste, pero serenamente, sin violencia, te denunció y dejó que la justicia decidiera tu destino. Y otra cosa: nunca tuve que llevar tu nombre ni llamarte papá. Ni saber que otros hijos felices de padres humanos señalaban al mío porque en el barrio todos sabían que tú eres un maltratador. Y como todos ellos, un hombre débil. Una alimaña. Un cabrón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

YA NO TENGO NADA
Ya no tengo noches solas
ni crespones enlutados
ni lagrimas en los ojos
ni reproches en los labios.

a no tengo dias negros
ni el corazon destrozado
ni temblor cuando te veo
ni tengo miedo a mis fallos.

a no me asustan tus gritos
ni me escondo de tus manos
ni paso noches en vela
temblando ¡Siempre temblando ¡

Ya mi corazón no late.
Mi carne esta descansando
maltratada y dolorida.
Sin saber como ni cuando

se despojo del suplicio
de haberse humillado tanto.
Ahora voy sobre un recuerdo
por un pergamino en blanco

donde escriben las mujeres
que han sufrido malos tratos.
Tú, segirás tan tranquilo.
Tan hombre. Tan endiosado

presumiendo de tu suerte
y con el vicio en las manos.
Seguiras viviendo a ciegas
con el alma por el barro

de quien solo tiene amigos
de vino y despilfarro.
Y en tu pequeñez de hombre
que solo vive en el fracaso

seguirás viviendo a solas
por ser un despojo humano
y no saber valorarme
cuando estuve entre tus brazos




Ahora ya no tengo nada
porque mi alma a volado
victima como otras muchas
de un cobarde asesinato.

Y tú, que fuiste un dia
el ideal de mis pasos
espero que la conciencia
no te permita el descanso.

La justicia es injusticia
y a veces, hasta fracaso
¡ Pero la conciencia es fija
como una muerte en abrazo!

Por eso, yo te deseo
que Dios te dé muchos años
llenos de remordimiento
! Que es el juicio mas sensato¡

GRANADA SANDOVAL

( Dedicado con gran dolor a todas las mujeres que murieron a manos de un desalmado que se olvidó, ¡De que una mujer le regaó la vida )

Lilith dijo...

Hola tu blog esta muy chingon, soy de mexico, hace unos años, en una sala de hospital, conoci a una mujer que vivio esta situacion, perdio a su hijo por una golpiza de su marido, tenia la pobre mujer 6 meses, ella lo dejo desgraciadamente muchos años despúes, pero pudo salir adelante, el tipo nunca pago por su crimen pero murio solo.
Es terrible que estas cosas sucedan todos los dias, en todos los paises.